lunes, 31 de enero de 2011

La Mesa está Puesta

Finalmente se termina la temporada 2010, y para los aficionados es un momento dulce-amargo ya que después del Super Bowl XLV, la espera de nueve meses para volver a vivir el emparrillado se hace eterna.
Sin embargo, fue un gran año para muchos, y por equilibrio universal, un pésimo año para otros.
Los equipos que quieren dar la vuelta al Cowboy's Stadium levantando el trofeo Lombardi son; por la conferencia americana, los Steelers y por la nacional, los Packers. Ambos equipos se enfrentaron por última vez en la fecha 15 de la temporada 2009, tal vez el mejor partido de temporada regular en muchos años, el marcador final: GB 36-37 PIT. Quien lo vio, recuerda ese último drive de los Steelers en el último cuarto para obtener la victoria. Gran juego.
¿Entonces que podemos esperar de estos equipos enfrentándose en el juego más esperado del año? Una gran exhibición de futbol de altísima calidad. Por un lado tenemos al quarterback mejor rankeado de la liga: Aaron Rodgers, quien tiene todavía 10 dedos sin anillos y el próximo domingo 6 de febrero en Arlington, Texas, tratará de imprimir su huella digital en el trofeo de plata más deseado por todos los niños de los Estados Unidos. La ofensiva de los Packers ha cumplido todo el año, no importando sus 15 jugadores titulares listados como lesionados, Green Bay es el equipo que tiene el mejor equipo de receptores en la liga y con la precisión de Rodgers lanzando y de su línea ofensiva protegiéndolo seguro producirá una gran cantidad de yardas aéreas, ya que el juego terrestre de  "The Pack" se ha visto afectado por la temprana lesión de Ryan Grant y además enfrentan a la mejor defensa de la NFL. La defensa de los Packers también se ha consolidado como una de las más efectivas en cuanto a detener al mariscal de campo se refiere, con "La Bestia" Clay Matthews como linebacker y los corners Charles Woodson y el novato Sam Shields. GB se juega su cuarto título de Super Bowl. Su última vuelta de la victoria la dieron en 1996 (SB XXXI) cuando derrotaron a los Patriots 35-21 en New Orleans.
Por el otro lado, el equipo más ganador en el Super Bowl de la historia, con seis títulos (dos en seis años) y ocho visitas en total, los Steelers. Su últma victoria fue un muy emocionante partido en contra de los Cardinals en Tampa Bay, en el Super Bowl XLIII con un marcador final de 27-23 y la inolvidable atrapada de Santonio Holmes para que Big-Ben Roethlisberger tuviera dos dedos que levantar en caso de que se dudara de él. También recordamos el regreso de intercepción de James Harrison de más de 100 yardas, logrando un récord en Super Bowl. Y si Rodgers quiere pasarse de listo, ahí estará Troy Polamalu, haciéndole difícil la vida a la ofensiva verde, mientras que Rashard Mendenhall, Hines Ward y Mike Wallace harán lo posible para que las toallas amarillas se puedan lucir en el estadio.
La aventura futbolística que inició el día 9 de septiembre del año pasado, tendrá una interesante y emocionante conclusión en un impresionante estadio y como cada año seguro que será uno de los programas más vistos en la televisión mundial.
Este blog no para aquí. Seguimos todo el año con información de nuestro deporte favorito.

lunes, 17 de enero de 2011

Bye bye birdies

Have you noticed how three out of four eliminated teams in the Divisional weekend were birds? By now they should be well-cooked and served around the country with delicious gravy...And then came the Pats, and whether they were hungry too, or intimidated by all the trash talk, or whatever the reason was, they did not play at their usual level. What a bad timing for Tom Brady to throw a pick after 340 passes without one. What a day for Mark Sanchez and his receivers! Even L.T. pitched in with his first reception touchdown since 2008! Bye bye Patriots. Now the Jets have to beat the "Steel Curtain"...Easier said than done.
Every team remaining is one step away from the Super Bowl, every one of them has a fierce game to play.
Pittsburgh is celebrating because they won against their least favorite team, and now, the NFC Championship will be the same situation. The Ravens dominated the first half of Saturday's game, it looked like an easy win from there on, but no, turnovers came around and suddenly the game was tied. And Baltimore ran out of gas and Rashard Mendenhall scored the last points of the game thus making the score 31-24. Bye bye Ravens.



In Atlanta, there were fans ready to crowd the I-20 on the road to Dallas, but along came Aaron Rodgers and the Packers to score 48 points, and make it seem easy, even when the score seemed pretty even in the first half; kick return TD courtesy of Eric Weems, Green Bay never stopped fighting for every yard and scored...and again...and again. Bye bye Falcons.
So, Sunday...Snowy Chicago welcomed the Seahawks again at Soldier Field with the first 28 points unanswered. Then the Seahawks tried their best, but the Bears' defense and Jay Cutler's accuracy kept the lead with a final 35-24 score. Cutler's debut in the playoffs was not to shabby, with 4 TD's (2 passes, 2 rushes) and no turnovers, in fact, the only intercepted pass in the game was one thrown by Matt Forte...right. He's probably still doing push-ups thanks to Tillman's display for the coaches and reminder of old school football. Bye bye Seahawks.
Sad weekend for poultry. And then, they were four. We're ready for Championship weekend. More on that, later this week.

miércoles, 12 de enero de 2011

Y en esta esquina...

...Los contendientes. Ya no hay más que ganar un juego a la vez y Dallas está cada vez más cerca. En la conferencia americana, los juegos divisionales resultaron ser la tercera vez que se enfrentan ambas parejas de equipos en el año. Jets y Patriots tienen un récord de 1-1 en 2010 igual que Steelers y Ravens. De los cuatro, los Jets son los que menos experiencia reciente tienen en la postemporada, pero su actitud desde septiembre ha sido "Super Bowl o nada" y Rex Ryan ha hablado mucho, pero cumplido constantemente. Hoy mismo Cromartie le mandó un amistoso mensaje a Brady, y las imprentas en New York de inmediato lo hicieron público para reavivar la eterna rivalidad de estos dos equipos. En Meadowlands lo quieren todo y están listos para intentarlo. Por otra parte, más cerca de los Red Sox que de los Yankees, Foxborough está enterrado en nieve pero los aficionados arden con el deseo de la victoria y un cuarto trofeo en el Gillette Stadium. Y Bellichick y Brady y Welker y todos los muchachos de azul esperan el domingo para callar bocas y demostrar porque fueron el equipo con mejor récord (14-2) en la temporada regular. [Jets@Patriots, domingo 15:30] En Three Rivers, deberían de colocar una jaula, un octágono y llamar a Chuck Liddell para que sea él el referee de este encuentro. Todos conocemos la brutalidad de los encuentros de la AFC Norte, veteranísimos defensores que todavía no le encuentran sentido a las multas económicas así como grandes novatos peleando por tener una prolífica carrera como jugadores se enfrentarán el sábado al medio día para pelear por un peldaño más de camino al SB-XLV. [Ravens@Steelers, sábado, 15:30].
Del lado azul de la moneda, La NFC presenta también dos partidos más que ya vimos durante la temporada regular, el de terceros lugares divisionales, y el de segundos lugares divisionales. En la fecha seis, los Seahawks aterrizaron en Soldier Field y con una sólida defensa derrotaron a los Bears por tres puntos de diferencia. Doce semanas después, ambos equipos se vuelven a topar, en Windy City para una revancha. De este par se puede decir que no tienen nada que perder, ya que nadie esperaba verlos tan avanzados en la temporada y aún con vida. Ambos han demostrado que tienen con que vencer a los mejores pero ambos llegan temerosos de tener un mal día en la cancha, por que sus malos días han sido pésimos. Matt Hasselbeck llega con amplia experiencia en postemporada y por el otro lado, Jay Cutler se estrena en un partido posterior a la fecha 17. [Seahawks@Bears, domingo, 12:00].
El Georgia Dome, que es la zona de comfort de los Falcons, agrupará a ecenas de miles de aficionados vestidos de rojo, esperando que el gran trabajo de su equipo durante la temporada regular, así como la precisión de Matt Ryan y el poderío de Michael Turner no se vean opacados por el brazo quirúrgico de Aaron Rodgers y las manos mágicas de sus receptores, Jennings y Driver. El primer encuentro del año lo ganó Atlanta, a duras penas y con un emocionante final pero los chicos de la bahía tienen sed de triunfo y de demostrar que todo lo que se habló de ellos al comienzo de la temporarda y de sus posibilidades de ganar el "Gran Juego" en enero estuvieron respaldadas con resultados. Green Bay ha tenido altibajos, Atlanta presenta un equipo constante y contundente. [Packers@Falcons, sábado 19:00].


Comodines

¡Qué gran fin de semana! Si fuiste uno de los que le metió dinero...te apuesto a que perdiste.
 Cuando la temporada se reduce a un partido, las estadísticas suelen ser irrelevantes. Y bien lo demostraron los partidos del sábado, en donde nadie esperaba la victoria de los Seahawks que dieron el partido de sus vidas; ¿Hasselbeck con cuatro TD's? Eso sí que nadie lo esperaba. En Indy, los chicos consentidos quedaron fuera en un duel principalmente de defensivas, los Jets le dieron pocas oportunidades a Peyton Manning para hacer lo que mejor hace: anotar puntos...Hablando de detener al rival, Vick lanzó para menos de 200 yardas, y corrió apenas para cuatro primeros y dieces en total. ¡Por eso la NFL nos gusta tanto!
Baltimore simplemente demostró jerarquía y experiencia, a pesar de que Jamaal Charles tuvo una buena actuación, Kansas City necesitaba una gran actuación de su parte, igual que de Matt Cassell, pero no pierdan de vista a los Chiefs en la próxima temporada que regresarán enojados y con grandes esperanzas.
Ahora quedan cuatro equipos, y los partidos divisionales se pondrán al rojo vivo.




miércoles, 5 de enero de 2011

Vincent Paul Young Jr. You're out!

Texas Wonder-boy, first round pick in the 2006 draft, Heisman Trophy runner-up, and Tennessee Titans quarterback for the last five years is, as of today, is released by his team, hoping to get an off-season trade to some other team.
It all started with a discussion with coach Jeff Fisher this season after week 11's loss to the Redskins. Coach Fish took a position with the Titan's board: it's either him or me. Maybe both will be out by February, but Young, for sure is job-less. As soon as I find out where will Young land for 2011, I'll report it.

martes, 4 de enero de 2011

Passer Rating o índice de QB

Una complicada fórmula para obtener el índice del QB. Sólo para informarles a todos ustedes fanáticos, que es mucho más complicado de obtener de lo que parece. Así que si no son buenos para las matemáticas, no se preocupen, existen muchas páginas en donde lo pueden obtener de cada QB activo o no en la liga.

El índice perfecto es de máximo 158.3 puntos, así que si llegan a obtener más de eso, comiencen con la ecuación otra vez. Para validar el índice o rating, el QB en cuestión debe haber lanzado un mínimo de 1,500 pases en su carrera profesional.

a = \left  ({\text{COMP} \over \text{ATT}} - .3 \right ) \times 5

b = \left ({\text{YARDS} \over \text{ATT}} - 3 \right ) \times .25

c = \left ({\text{TD} \over \text{ATT}} \right ) \times 20

d = 2.375 - \left ({\text{INT} \over \text{ATT}} \times 25 \right )

Passer Rating_{NFL} = \left ({mm(a) +  mm(b) + mm(c) + mm(d) \over 6} \right ) \times 100
where mm(x) = max(0,min(x,2.375))

El 4 Fantástico.

La leyenda, "The Gunslinger", el hombre que ha resurgido de las cenizas...en varias ocasiones. Brett Lorenzo Favre nació en Gulfport, Mississipi. ¿Alguien sabe dónde es eso? Y a nadie le importa en realidad. Este hombre de acero comenzó a jugar al futbol americano desde pequeño para el Hancock County School District, donde su padre, Irvin Favre (1945-2003), fue su coach desde muy pequeño hasta los años de preparatoria. Favre jugó además de la posición de QB, como pateador de despeje y safety, entre otras.
La única beca que consiguió para estudiar Educación Especial mientras jugaba al fútbol fue en la Universidad del Sur de Mississipi, en donde desde su primer año comenzó a ganar partidos, llamando la atención del "Señor Futuro". A lo largo de su carrera universitaria impuso sus primeros récords en Southern Miss: más jugadas, más yardas ganadas por pase, más pases completos y más intentos de pase. También impuso el récord de más touchdowns conseguidos, pero fue roto por Lee Roberts posteriormente.
El Draft de 1991 fue el comienzo de la historia del invencible Brett, cuando los Falcons de Atlanta lo eligieron en la segunda ronda (pick 33). Con este equipo, que pasaba por una mediocre época en la década de 1990, Favre fue contratado por tres años y $1.4 millones de dólares y en total lanzó cuatro, sí, ¡Cuatro! pases con los Falcons, dos de ellos fueron interceptados y dos más incompletos...gran inicio. Con razón el coach Glanville decidió que era buena idea traspasarlo a donde fuera, menos ahí. Imagino que hoy día la mamá del coach es la persona que más recuerdan los seguidores de los Falcons.
A pesar de ser diagonisticado con la misma enfermedad que Bo Jackson al ser traspasado a los Green Bay Packers en 1992, Ron Wolf decidió que Favre podía jugar. Primera buena decisión de este relato. Entonces, Brett comenzó a jugar como los grandes. En un equipo que ha estado en la liga desde siempre, en un equipo con historia, grandes rivalidades, cuna del mismísimo coach Lombardi y de grandes jugadores de todos los tiempos. Como QB, Favre se ganó el respeto de toda la ciudad en los 16 años que jugó sin una sola interrupción. Como coequipero, siempre fue el oráculo de sabiduría y energía positiva en los vestidores, como tutor, su legado permanece y si no, basta preguntarle a Aaron Rodgers, actualmente el QB con mejor rating de la liga.
En 1993, como agente libre, el mismo Wolf volvió a darle a un contrato a Favre, esta vez por cinco años y $19 millones de dólares, mismos que se verían reflejados en dos temporadas de playoffs y una lista interminable de triunfos del equipo y logros personales.
En 1995, Favre ganaría el primero de sus tres premios como MVP de la liga. En 1996, ya todo un veterano lleno de experiencia...y golpes, salió a la luz su adicción al Vicodin, lo cual lo llevó a 46 días en rehabilitación durante el off-season. Era eso o una multa de $900,000 dólares. Valió la pena el descanso.
Todo esto llevó a la temporada de 1996, donde los Packers finalizaron con un récord de 13 victorias y 3 derrotas. Venció a los 49ers y a los Panthers en la postemporada y arribó al Super Bowl XXXI con grandes esperanzas. Su primer anillo estaba en la mesa, sólo había que vencer a los Patriots para obtenerlo. Rison, Sharpe y él mismo anotaron para conseguir un marcador de 35-21 sobre sus rivales. El siguiente año regresaron a la fiesta máxima y fueron derrotados por Elway y sus muchachos.
Tal vez el día más memorable de toda su carrera, el 22 de diciembre de 2003. En lunes por la noche, un día después de que su padre falleciera de un infarto al corazón, salió a la cancha y venció a los Raiders a domicilio dedicándole cada pase, cada punto y cada jugada a su primer coach, amigo, y mentor. Los fanáticos de Oakland, mejor conocidos como "The Raider Nation" lo despidieron con cánticos y aplausos a pesar de haber derrotado a los malosos por amplio marcador. El sentimiento era tanto que se convirtió en una noche de drama y emociones a flor de piel. Entre muchos otros eventos personales desafortunados como la muerte de su hermano, la enfermedad de su esposa y la destrucción de su propiedad en Mississipi por el paso del huracán Katrina, Favre siempre mantuvo un nivel excepcional de juego, y los Packers siempre le agradecerán los años que pasó ahí, a pesar de haberlo abucheado en 2009 cuando entró a Lambeau por el túnel contrario y vestido de morado. Más de este tema más adelante.
"Favre se retira" decían los encabezados al finalizar la temporada de 2007, su último partido de temporada regular se llevó a cabo en el Soldier Field, y a pesar de la eterna rivalidad entre la "G" y la "C", los fanáticos de los Bears le dieron una gran ovación, bien merecida. Perdió la ronda divisional de la postemporada contra los Giants, quienes ganarían el Super Bowl a los Pats. Los Packers decidieron que no renovarían el contrato del número 4.
Después de las lágrimas y las despedidas, Favre se fue a casa, pero antes de comenzar la temporada 2008, decidió tomar unas "vacaciones" de su retiro y firmó contrato con los Jets, en donde tuvo una temporada de nueve victorias y siete derrotas. Siendo lo más destacado de su paso por New Jersey la victoria contra los invictos Titans y lo más trágico la derrota contra los Dolphins, que irónicamente tenían a Chad Pennington como titular tras haberlo traspasado para hacerle espacio a Favre en la alineación de los Jets. En febrero de 2009, Favre anunció su retiro...otra vez del fútbol americano profesional.
La oportunidad de venganza llegó antes de que comenzara la temporada 2009, cuando el entonces coach de los Vikings, Brad Childress insistió en contratar a Favre por al menos un año más. El 18 de agosto de 2009, Favre se convirtió oficialmente en un Vikingo y sabría que tendría que enfrentar a los Packers al menos dos veces en ese año, y por lo menos una vez en Green Bay. Gracias a su buen desempeño y el apoyo de A.P., Sidney Rice, Percy Harvin y Visanthe Shiancoe, Favre tuvo una temporada memorable. Los Vikings finalizaron la temporada regular con un récord de 14-2 y todo estaba listo para los últimos playoffs de Favre. ¿O no? Triunfó ambas veces en contra de Green Bay, barrió con la división Norte de la NFC y en enero estaban a un paso del Super Bowl XLIV. Sólo Sean Payton y los Saints de New Orleans quedaban entre Favre y su segundo trofeo Lombardi. Y fue la calle de Bourbon en donde se llevaron a cabo los festejos. Los Saints apalearon tanto en puntos como en golpes a los Vikings. Favre terminó la temporada con necesidad de otra operación en el tobillo y quedaría en duda su regreso en 2010.
"The Favre Watch" duró hasta agosto, y todavía en septiembre a escasos días del primer partido de temporada regular su situación no era segura, y decidió regresar y portar el casco cornudo una vez más. Y lo hizo muy mal, golpeado, interceptado, contusionado y confundido, Favre terminó la temporada sin Childress y con un récord de 6-10, ocupando el tercer lugar de la NFC Norte y lejos, muy lejos de la postemporada. Por el bien de todos, espero que esta haya sido su triste despedida. Triste por que se podía ver en su rostro en cada jugada fallida, una mirada de desolación, desesperación y frustración por primera vez, estaba en un emparrillado en el que no tenía nada que aportar.
Así que 20 años, una docena de intervenciones quirúrgicas e infinidad de récords después, Favre se ha despedido. Superó a Montana, a Marino, a Young, a Unitas, a Namath, a Elway, a sus contemporáneos, Manning, McNabb, Brady, Hasselbeck, Warner y demás QB's en casi todo. Pero lo recordaremos por su racha de 297 partidos consecutivos, sus 508 touchdowns, su liderazgo, su fortaleza y por dejar su alma (metafórica) y su cuerpo (literal) en la cancha.

Ficha técnica:

  • 6,300/10,169 pases completos
  • 62% pases completados
  • 71,838 yardas
  • 7.1 yardas promedio por pase
  • 508 TD
  • 336 INT
  • 525 sacks
  • 166/73 balones sueltos/perdidos
  • passer rating: 86.0